Hola a todos y todas! Y bienvenidos a esta nueva etapa de mi (muy abandonado ya) blogger. Esta pequeña intro es para hablarles sobre qué es "Padres de Animales": se trata de un sitio que estoy comenzando en un nuevo ciclo de mi vida (que no es tan nuevo), y que está relacionado con la protección animal.
Como muchos de los que me conocen sabrán (y los que no me conocen entérense, pero Ya!) me encantan los animales, desde pequeña siempre me gustó cuando animalito o "avechuchito" (como diría mi abuela) se me atravesara en el camino.
Ya a mis veinti..."no-quiero-que-sepas" años, y tras haber tenido algunas experiencias con mascotas propias y ajenas, y luego de sensibilizarme al ver el valioso trabajo de varias personas (maravillosas, debo acotar) que trabajan en pro de la defensa de aquellos que no pueden hablar en nuestro lenguaje; he decidido comenzar a escribir al respecto.
Voy a contarles un poquito sobre mi maternidad animal actual (que, ojo! Soy una madre de animales, pero no una "madre animal", joer! que de esas sobran!, pero eso ya es otro cuento...). Tengo 3 hermosas hijas peluditas:
Tequila: que es una perrita blanca peluda, a la que encontró una vecina abandonada, con entre 7 y 15 días de nacida, en la calle en una caja de zapatos. La vecina no podía quedársela, y me ofreció que me la quedara (en ese momento atravesaba la situación difícil de tener a mi perro, que estuvo 11 años en la familia, muy enfermo peleando contra el cáncer). La veterinaria no nos dió muchas esperanzas de vida (ni del perro, Coby, ni de la recién encontrada peludita), y aquí está... 6 años después, y parece una mopita! Y está loca como ella sola, es alborotada y muy, muy cariñosa.
Bastet: una mini pantera, es decir una gata negra, que una vez recogí de la calle: tendría unas 3 semanas de nacida. El novio de una amiga quería una gata (hembra), bebé, negra... y se me salió el lema del comercial de esa tv por cable: "Te lo tengo!". Pues que, un mes después el chico me ha dicho "ay, ya no la quiero!". Y no iba a echarla a la calle. Rui me pidió que me la quedara, me dijo que me ayudaba con los gastos, que pobrecita (y yo muriéndome con la alergia a los gatos, que ya se me curó). No saben cuánto se lo agradezco a Rui: es super amorosa, mis alergias comenzaron a desaparecer, y la experiencia de vida, la convivencia con gatos ha sido una de las cosas más bonitas que me han pasado. (Por cierto, luego les contaré una anécdota sobre la "adopción fallida" de Bastet, se las tengo pendiente).
Tao: la menor de las tres. Una gordita, negra, con una pequeña manchita triangular blanca (que parece una tanguita) en la parte baja de la panza. Tiene un carácter un poco diferente a lo que yo me esperaba: es antipática hasta decir "basta" ("sangr'e chinche", como quien dice). Ella es distante con todo y con todos, sólo duerme, come y su mirada siempre es de "los odio a todos". Sin embargo, también es tranquila, no brinca por toda la casa, ni es en lo absoluto agresiva (por mucho que se le moleste). Yo le digo la "odiosita" de la casa.
A lo largo de estos años, y gracias a la compañía de estas tres niñas peludas, mi vida se ha enriquecido de una manera impensable, y creo que, además de conocer a muchas otras personas, con ellas he aprendido a conocerme más a mí misma.
Ahora, ya dicha todo este gamelote introductorio, procederé a explicarles que no soy muy constante escribiendo, pero procuraré publicar un post nuevo sobre la Paternidad de Animales por lo menos cada 15 días.
Me despido dándoles las gracias por leerme! Un abrazo grande!
*Clau*
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